La manera más eficaz de curar a nuestra mascosta es EVITANDO QUE SE ENFERME, porque muchas veces se tiende a descuidar la vacunación y la alimentación, abriéndole así las puertas a todas esas enfermedades que pueden llevar a despedirnos de nuestro amigo para siempre. A continuación, se presentan las enfermedades más comunes que podrían presentar nuestros queridos compañeros, hablaremos pues, de hongos, viriosis y bacterias (parvo, moquillo, rabia, Hepatitis, laringotraqueitis, gastroenteritis, leptospirosis y tos de las perreras), parasitosis (ectoparásitos: ácaros y pulgas endoparásitos: intestinales, gusanos redondos, pulmonares, y del aparato circulatorio, altamente peligrosos en la actualidad como la leishmania o filarias).
La tos de las perreras o TBI es una enfermedad que afecta el sistema respiratorio de los perros. Los agentes que la producen son variados, entre ellos están la Bordetella bronchiseptica, moquillo canino, Adenovirus tipo 2, parainfluenza y Mycobacterias. Es una enfermedad muy contagiosa que produce tos y una gran dificultad para respirar, aunque los síntomas son leves si no actúan varios de los causantes al mismo tiempo. Ya que la enfermedar les afecta la respiración, comen poco y pierden peso.
Moquillo aunque eclipsado por el parvovirus en lo referente a mortalidad aguda, el moquillo permanece como una enfermedad de mayor importancia. Esta enfermedad, es para el perro, lo que la suma de los virus de neumonía, impétigo, influenza, disenteria, poliomelitis y encefalitis es para el hombre.
Bacterias de estas enfermedades destacamos aquí dos: la leptospirosis, por ser zoonosis transmisible al hombre y la tos de las perreras por ser una enfermedad frecuente en perreras, guarderías y, en general, en establecimientos de tipo abierto en los que existe un movimiento constante de animales que entran y salen.